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sábado, 30 de abril de 2011

Me voy de boda otra vez...

Los planes de boda ya se gestaban a finales del año 2009...
Mi participación en este enlace nupcial se inició al comenzar este dibujo sobre un lienzo de 80 x 80 cm.

Primero elegí los colores siguiendo mi táctica acostumbrada: con los ojos cerrados llevo sobre mi corazón la mano que dibuja y extiendo la otra sobre  los colores manteniendo los ojos cerrados. . . Uno tras otro, varios colores van resaltando entre el conjunto, parecen ser elegidos "al azar", pero yo confío en que son exactamente los colores que convienen, los que esta parejita atrae y que convienen a su propósito tanto como a la realización de los anhelos de su Alma Una. Apelo a lo invisible, a lo -sólo aparentemente- intangible...
Pido permiso, me conecto y dejo que vaya fluyendo.
En el centro la energía de la continuidad: cada vértice unido con todos los demás, como para que no pueda quedar ningún cabo suelto.
Alrededor cuatro mandalas de radiación ocho, el nº del infinito, para crear lazos nuevos y reforzar los antiguos.

Cuatro "mini-mandalas" que tienen la misma estructura de base y resultan a la par bien diferentes. Aportan el impulso creador que sobre una base firme otorga solidez y simultáneamente libera de caer en la rutina o la monotonía
Ha pasado más de un año, y ¡qué rápido se han ido deslizando estos diecisiete meses, plenos de aconteceres! 
Entre tanto recibí una segunda invitación para otra boda que se iba a celebrar con anterioridad: el 14 de agosto de 2010. 
Y así me encontré con dos invitaciones de boda y dos mandalas nupciales.
Sorprendentemente diferentes, tal como sin duda lo son también las personas contrayentes.
Mi segundo mandala nupcial, correspondiente a la boda celebrada en agosto se titula "Mandala Nupcial de Magia y Florecimiento.
Su historia está recogida en una publicación anterior. Aparece en el archivo de mi blog con fecha 21 de agosto 2010. Podéis verla en este enlace:

Y mañana... ¡ME VOY DE BODA OTRA VEZ!

No podemos ver ahora cómo quedó finalmente mi primer mandala nupcial porque esta vez anduve distraída me olvidé de fotografiarlo.

Pero en cuanto los novios regresen de su viaje, seguramente mi despiste podrá quedar subsanado.