Acércate a descubrir, disfrutar y experimentar el universo de los mandalas.

martes, 3 de marzo de 2009

Mandalas como ayuda terapéutica


Las administraciones públicas parecen estar empezando a reconocer y aceptar el valor de aportaciones antes ignoradas o incluso despreciadas por los estamentos oficiales. Así hemos podido ver por televisión un reportaje sobre Reiki practicado en hospitales… Concretamente en el Ramón y Cajal de Madrid y parece ser que sucesivamente en otros, dados los buenos resultados observados de alivio, mejoría y fortalecimiento que permitía por ejemplo recibir mejor la quimioterapia en el caso de pacientes con cáncer avanzado. El reportaje está recogido en Youtube. Para verlo basta hacer clic en el siguiente enlace:
                                                 Reiki en hospitales
Algo semejante sucede con la “risoterapia” y las benéficas consecuencias de la risa no sólo en los niños sinó en todo tipo de enfermos. Ahora esto ya se administra incluso oficialmente. Algún que otro hospital abre sus puertas a los payasos.
Los mandalas quizás vengan a ser una más en el abanico de posibilidades.
En la experiencia práctica comprobamos que resultan muy sanadores, incluso sin pretender aplicarlos como terapia concreta.
Su campo de influencia parece más psicológico que físico. Evidentemente, pintar mandalas no nos va a curar la gripe o una pierna rota, pero sí resulta más fácil de aceptar que afecte positivamente a la psique.
Como demuestran los payasos haciendo reír, una persona relajada y feliz se recupera más fácil y rápidamente de cualquier dolencia. Pintar mandalas también apacigua y aporta bienestar. Se hace más evidente a largo plazo, cuando la práctica se reitera y el disfrute aumenta.

Uno de los pioneros en esto de los mandalas y la salud fue Rüediger Dahlke (1), que a principios de los 80 empezó su primer libro sobre el tema, aunque en España se publicó en 1997 Su aportación es indudablemente valiosa y recomendable.
De su mano podemos seguir un camino sanador al encuentro de nosotros mismos, a través de los mandalas.

(1) Tiene publicados dos libros de Mandalas:
DAHLKE, Ruediger
"MANDALAS cómo encontrar lo divino en ti"
Edit. Robin Book. Barcelona 1997
"MANDALAS 2 manual para la terapia con mandalas"
Edit. Robin Book. Barcelona 2000
Así mismo es autor de “El mensaje curativo del alma” y junto con Thorwald Dethlefsen de “La enfermedad como camino”

En la introducción de su segundo libro de mandalas, menciona, aunque de pasada, una historia particularmente interesante, la experiencia de una joven médica que, mientras preparaba su especialidad en neurología, pasó un año en un departamento de geriatría y se le ocurrió repartir mandalas y lápices de colores entre los pacientes, obteniendo resultados sorprendentes.

Pero ya antes, Carl Gustav Jung pintó su primer Mandala en 1916 y, en un recorrido por Suiza entre 1918 y 1919, comenzó a investigar profundamente en el significado de los mandalas, según nos cuenta Bailey Cunningham en su libro: “MANDALA” Viaje a la unidad del ser. Paraísos mentales. (Pgna. 78 y siguientes), donde se recogen algunos ejemplos tomados de él y otros de pacientes actuales, en el Instituto C. G. Jung de Zürich.
Jung comenzó utilizando los mandalas para explorar su propia psique. Escribió: “Con la ayuda de estos dibujos yo podía observar mis transformaciones psíquicas día a día…
Gradualmente descubrí qué es realmente un mandala: Formación, Transformación, la recreación eterna de la Mente Eterna. Y eso es el ser, la totalidad de la personalidad que, si todo sale bien, resulta armónica, pero no tolera los autoengaños.”

Estudió el mandala en todas las culturas y mantuvo secretas sus observaciones hasta 1928.
Quiso estar seguro de que en verdad el mandala es una forma arquetípica universal. Que representa tanto al Ser como al mundo.
Jung constató que, en el inconsciente, nuestras experiencias vitales y nuestros sueños se unen en forma de símbolos o motivos arquetípicos, muy útiles para nuestro crecimiento cuando aprendemos a discernir sus significados.
Una forma magnífica de expresarlos es a través de los mandalas.
Por lejos que nos sintamos algunos de las magníficas dotes del insigne psicoanalista, podemos de modo intuitivo explorar el campo de los mandalas en nuestra vida, tanto particular como profesionalmente.

Al igual que en el campo de la docencia, en el de la salud se puede trabajar de los dos modos:
Creando el Mandala de modo personal sobre un papel en blanco.
Coloreando un Mandala previamente dibujado o copiado

Para esta medicina no se precisa ser médico o una titulación específica, pintar mandalas lo pueden recetar también los auxiliares de enfermería y hasta el personal de limpieza.
Se trata de experimentar, sea coloreando o creando, y permitirse descubrir los efectos benéficos y terapéuticos que van apareciendo como consecuencia.

5 comentarios:

  1. Hola Maiteresa!
    Difícilmente lo oficial (el sistema) reconozca cualquier tipo de actividad que haga encontrar la cura en uno mismo.
    Sobre todo tratándose de un sistema en donde las soluciones viene "desde afuera" y proporcionadas por el mismísimo sistema que se vuelve "irreemplazable".
    Considero que tu espacio es muy valioso, ya que demuestra que depende de uno mismo la solución y el mandala es una gran herramienta para descubrirse y encontrarse con quien verdaderamente somos.

    Un abrazo y gracias por abrirnos las puertas :-)

    BeT

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  2. CON SOLO OBSERVAR UN MANDALA YA UNO SE SIENTE CONECTADO CON SU AUTOSANACION !!!

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  3. CON SOLO OBSERVAR UN MANDALA YA UNO SE SIENTE CONECTADO CON SU AUTOSANACION !!!

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  4. Me encanta trabajar con mandalas porque siento que ha través de ellos uno puede sanar y ayudar a otros a sanar. Me gustaría saber como profundizo más estos conocimientos me encuentro en Venezuela. Muchísimas gracias por su colaboración

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  5. Me encanta trabajar con mandalas porque siento que ha través de ellos uno puede sanar y ayudar a otros a sanar. Me gustaría saber como profundizo más estos conocimientos me encuentro en Venezuela. Muchísimas gracias por su colaboración

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