El mandala del espino blanco o espino albar

Es uno de los primeros mandalas que me he atrevido a crear de una forma ya más consciente.

Actualmente se encuentra en el Balneario do Río Pambre, en Palas de Rey (Lugo)

Estaba atravesando un momento un tanto delicado y difícil. Me sentía apenada aunque a la par dispuesta a asumir lo que quiera que sucediese. Las cosas no me estaban yendo como me parecía deseable y por otra parte tampoco me sentía segura de lo que quería realmente.

Había ido en busca de la ayuda de mi médica preferida (La Dra. MariaJosé Rodríguez Arias). Me recibió, me atendió y me sugirió luego acudir a un rincón donde poder relajarme y orar o meditar. Un enorme arbusto de espino blanco me acogió al borde de un prado. Gracias a la ayuda recibida mi disposición era más abierta, me sentía más receptiva. Eso me permitió percibir la fuerza reconfortante del espino, volviéndome más capaz de afrontar lo que viene con alegría y aceptación y facilitando el disolver la pena y la queja.

Allí mismo surgió la idea de crear un mandala de honra y gratitud hacia el bendito espino. Y en cuanto llegué a casa, respirando despacio, me conecté de nuevo con el espíritu del amoroso espino y pedí permiso para ser el canal y que mis manos acertasen a plasmar la esencia de lo recibido.

La imagen que veis arriba es el resultado de muchas sesiones de trabajo. Todas ellas alentadas cada vez, antes de comenzar la tarea, por el espíritu del espino y mi propósito de honrar y dar gracias...

Mientras con mis manos trabajaba yo en la acuarela algo por dentro también iba sucediendo.

Creo que en ese mandala hay una buena fuerza de ayuda. Por eso anhelaba compartirlo.

Quiero desde aquí expresar mi profunda gratitud, no sólo al espino sino también y sobre todo a la Dra. MariaJosé, cuya preciosa ayuda me sigue alentando día a día, tanto en mi salud como en mi quehacer cotidiano. Ella sigue siendo parte en el divino impulso de establecer la más sutil y especial de las conexiones, que es la conexión conmigo misma y con mi autenticidad, para desde ahí poder conectar luego con todo lo demás.

¡GRACIAS!