Acércate a descubrir, disfrutar y experimentar el universo de los mandalas.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Taller de mandalas en A.VV. Gigia Cimadevilla

Vayámonos preparando.
El domingo día 6 de junio tenemos nuestra segunda sesión del taller de creación de mandalas en los locales de la A.VV. Gigia Cimadevilla, (en Gijón).
       Nos encontraremos allí muy puntualmente a las diez para retomar el gozoso disfrute en que nos sumergimos durante la sesión del mes anterior...
      Acordaros de preparar antes en una bolsa todo el material: compás, regla, portaminas, escuadra+cartabón,  lápices de colores... y todo lo que tenemos ya hecho o empezado.


      Entre tanto os propongo regalaros disfrutando los seis deliciosos minutos que dura este vídeo:



1 comentario:

  1. animada por la energía que se mueve al trabajar con los mandalas comparto mi pequeña experiencia cuando coloree uno de los facilitados para trabajar en casa.Me planteé:¿ qué quería trabajar en ese momento?, y decidí que iba a trabajar con mi "sombra".Sucede que en lo que llamamos sombra hay cualidades que desconocemos de nosotros mismos tanto positivas como negativas utilicé colores elegidos por mi que se correspondían con cualidades positivas, y otros que los relacioné con cualidades que podría calificar como negativas. Muy centrada en mi respiración me tomé el tiempo de elegir al azar los colores y fui coloreando de fuera hacia dentro. El primer color que salió se correspondía con lo que identifique rapidamente con la ira, y luego el siguiente color que salió -de los elegidos- volvió a ser algo que seguía identificando como algo sucio,no me agradaba nada de nada, y resulta que iban a ser los colores que iban a mandar sobre todoS. La sorpresa continuó cuando siguieron saliendo reforzando todo lo exterior del mandala con otro color de sombra, pero uf menos mal -pensé- ¡al menos el negro no ha salido!. Volví de nuevo a recoger el color que me tocaba por suerte y fueron saliendo los azules, los rosa etc. aquéllos que indentifiqué como positivos de mi sombra y por fin el negro salió de forma muy discreta. Respiré aliviada pensando que si me hubiera salido el negro en el exterior hubiera sido algo peor.... No obstante el resultado seguía siendo algo que me costaba asimilar.....
    Durante algunos dias miraba el mandala y trataba de asumirlo, con todos los sentimientos encontrados que afloraban en mi. Un buen día por la mañana, a la hora del desayuno, me fijé por la ventana que el sol daba en una columna del porche con fuerza, a pesar de que estaba frio y aún no había desayunado, me hice con celo y saqué el mandala a que se purificara con la luz del sol.
    Todo esto surgió con el mandala.
    Siempre que lo miro me reconcilio un poco mas con detalles de mi que van siendo asimilados.

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