mandalas para vivir

Acércate a descubrir, disfrutar y experimentar el universo de los mandalas.

lunes, 1 de noviembre de 2021

EL MANDALA PARA EL 2022

 EL MANDALA PARA EL 2022

Racionalmente, el Mandala parecería para el 2023, que sí suma siete...

El dos mil veintidós, 2022, lleva tres doses y suma seis.

Sin embargo, en los años que llevo dedicada a los Mandalas, he comprobado que su energía, actuación y eficacia se desenvuelven al margen de lo racional.

Por eso sigo el impulso, recojo y expreso sin cuestionar.

Creo honestamente que este Mandala, con su energía de Amor, portador de la "magia divina", es sanador e integrador.

Nos ayuda a centrarnos en nuestra verdadera esencia, que es puro Amor y Luz. A recuperar el equilibrio y la armonía. Que a su vez conducen a recuperar la salud y volver al AMOR.

Y no me cabe duda de que nos viene muy bien desde este mismo momento...

Lo comparto virtualmente para las personas que en consciencia conecten con el Mandala y su vibración. En ese caso, pueden descargar la imagen e imprimirla, para sí mismas y para obsequiar.

En el 2020, con el calendario para el 2021, fue la despedida, tras diez años de calendarios.
Esta vez no ofrezco calendarios para vender.
Simplemente, comparto la imagen del Mandala, con profundo Amor.

sábado, 9 de noviembre de 2019

Diez años de calendario

Calendario para el 2011
   El 13 de diciembre de 2010, con motivo de un Taller de Mandalas, por Santa Lucía, descubrí la imprenta local de los calendarios. Una lámina en blanco y grapadas a ella las doce hojas, llamadas "faldilla", con los doce meses del año correspondiente.

   Así fue como nació el primer calendario. Como portada única, para todo el año, la lámina dibujada a lápiz y coloreada con rotuladores escolares. Nos pareció tan bonita que encargamos cincuenta copias,  para regalar. Qué mejor manera de desear ¡Feliz Año Nuevo! Y ésa resultó ser la primera edición de los calendarios.

   Al Mandala lo llamé "Flor de Luz" y tuvo tanto éxito que mucha gente me pedía otro calendario...

Calendario para el 2012.
   Entonces, en noviembre de 2011, me planteé crear expresamente un mandala para el 2012. En la meditación previa, lo que visualicé era una imagen muy semejante a la que aparece más arriba, aunque la "veía" como formas tridimensionales y en movimiento constante...
   Me llamó la atención que en lugar de doce puntas o doce pétalos, que mi mente sugería, era el nueve(el que aparecía en mi visión) y por tanto es el nueve el número imperante.  (radiación 9)

   El nueve, el número de la diosa, o de la Madre Divina, o del aspecto femenino de Dios, presente en nosotros, en todos los Seres y en todo lo que ES.
   El centro una estrella azul, de voluntad divina y poder interior, soltando chorros de energía azul celeste, para infundirnos la fe en nuestra propia esencia. El color amarillo que la rodea, representa la sabiduría que da sentido a la aplicación del poder interno, y el verde en torno al azul celeste, la curación proveniente de la fe.
   La siguiente rueda es otra estrella de nueve puntas, de color magenta. Representa la misericordia del Amor incondicional, que trae el perdón y la transmutación (color violeta).
  Desde ahí, tratando de representar los círculos en movimiento de multitud de colores, como estrellas entrecruzándose, juegos circulares de 36, otra vez el nueve (3+6=9) y como aspas de timón-guía los nueve pétalos rosa-magenta.

 "La mejor guía para el 2012 es el Amor Incondicional. Vibrar Amor y permanecer en esa vibración es nuestra primordial responsabilidad en este tiempo."

Ese es el mensaje que sentía mientras "trabajaba"en el Mandala.

Plantilla del Mandala del 2012
(Versión en dibujo de línea para imprimir y colorear, según el sentir de cada cual)
Ejemplo de una versión diferente, dedicada a una persona en particular.

Mandala del calendario para el 2013

     En junio de 2013 nacieron mis nietos mellizos. El Mandala más recientemente creado, reflejaba la importancia de la energía del niño, y de la niña interiores. Sentí que debía elegirlo para el calendario siguiente
El Mandala del 2013, elegido para el calendario de 2014
    La importancia de este Mandala está relacionada con la sanción y recuperación de la niña interior. Eso me motivó a extraer, de él también, la versión en dibujo de línea, para colorear. Lo tengo impreso en papel de acuarela para "trabajarlo" en algunos de los talleres que ofrezco.

Calendario de 2015

El Mandala elegido para el calendario de 2015
   Un Mandala nupcial y de pareja, que en realidad son dos mandalas, de las dos personas contrayentes, unidos por lazos de Amor infinito...
   Esa era la energía que debía presidir y acompañar en ese año 2015, cuyas cifras suman ocho.
AMOR INFINITO E INCONDICIONAL.

Mandala elegido para el calendario de 2016
   Esta vez se trataba de un Mandala canalizado en particular para una persona concreta. Sin embargo la energía en él reflejada (contenida y expresada a través de sus formas), resultaba ser, no sólo de índole Universal, sino además la apropiada para acompañar específicamente ese año 2016. 
   Técnica mixta de acrílicos y arenas, y la nota peculiar de los seis pequeños "pompones" de color violeta, de transmutación y elevación.  Luz y sombra. 
   Corazones, flores, lazos de amor infinito y diamantes, representando el corazón puro como el cristal. Resistencia y un gran potencial para soportar y atravesar las dificultades cuando sobrevengan, en cualquier cierre de ciclo, que es lo que advierte el nueve.
Un "año 9", patente en el número nueve, presente por triplicado en el centro del Mandala. 
(detalle del centro del mandala-calendario 2016)

Mandala del calendario 2017

   Un Mandala aparentemente complejo, que aspiraba a representar las múltiples y variopintas energías cambiantes que acompañan el inicio de un nuevo ciclo. (2017, un año diez, de renovación y nuevos comienzos) Todas ellas "jugando" a armonizarse e integrarse en el conjunto, sin perder por ello su propia calidad y naturaleza.
   El original fue realizado en acuarela sobre papel especial, tamaño 50 x 70 cm.
   Canalizado en atención a una persona extraordinaria, con los números de su fecha de nacimiento como impulsores. Círculos, óvalo, espiral áurea... energías cósmicas confluyendo, en reinventar nuevas estructuras y nuevas formas de combinarlas. Como augurios para un prometedor 2017

Debajo: el mandala del calendario 2018
Y de un enlace acaecido en 2017...
   ... nació este Mandala nupcial que quiso venir a presidir y acompañar el 2018 con su preciosa energía de Amor incondicional. Esta vez con lazo infinito de color azul, la fuerza y la fe. 


   Llegamos al calendario que muchos  estamos disfrutando este año en curso, 2019.
   Un mandala muy completo, sanador y renovador, ... ¡AMA, VUELA, VIVE, BRILLA!
Para quienes no alcanzaron al calendario, todavía quedan un par de pósters del Mandala, impresos en tamaño A3.

     Y por fin llegamos al Mandala que nos puede acompañar el próximo año 2020, un año sin duda muy potente.



martes, 24 de abril de 2018

Colección de plantillas de Mandalas para colorear (primera parte)

      En 1992 inicié mi andadura con los mandalas proponiéndolos como ejemplos para motivar a mis alumnos de Secundaria, en el momento de resolver temas prescritos de geometría plana.
    
     Once años más tarde, en el 2003, comencé a canalizar Mandalas de forma específica y personalizada con la esperanza de proporcionar ayuda a personas cercanas... empezando por mí misma.
     En el devenir cotidiano se fueron sumando experiencias, observaciones y comprobaciones. 
     A fecha de hoy son ya muchos cientos de mandalas creados y montones de talleres celebrados.
    Aunque gran parte fueron regalados sin más, y ni siquiera conservo las fotos, las imágenes y archivos, que sí he podido guardar, constituyen todo un arsenal de material propio. Y me agrada compartirlo con todas aquellas personas que se sientan atraídas por los Mandalas en general y por mis ejemplos y propuestas en particular. 
     El propósito y la intención es ayudar a despertar del sueño colectivo de la Separación, para comprender que Todos estamos vinculados y Somos parte de una Unidad mayor. Tal como representan los Mandalas.
      Ofrezco mi "trabajo", experiencias y ejercicios con los Mandalas, a quienes vibren con ellos y sientan que contemplarlos y colorearlos les apetece. Disfrutar es la clave que puede revelar el propio camino.
     Cada Mandala es como un mapa del tesoro. Nos conduce a descubrir la inmensidad de los tesoros ignotos que guardamos en nuestro interior.
     A través de mi blog me propongo continuar publicando, en forma de "plantillas" para colorear, una selección de aquellos, de entre mis Mandalas, que voy sintiendo más eficaces para facilitar la apertura, el acercamiento y la resolución de temas específicos. Siempre de una manera respetuosa y amorosa, sin forzar. "No se puede empujar el agua del río".

     Cuando lo encuentro, y a modo de ejemplo, incluyo también, en pequeño, el Mandala original del que extraigo cada dibujo. 

 Mandala para despertar la conciencia y el sentido de lo "sagrado"

Cada persona ha de elegir el Mandala que más le atrae en cada momento y decidir libremente los colores que sienta, los que le agraden o los que más le apetezcan en ese "AHORA"

     Para más información sugiero ver mi publicación, del 28 de febrero del 2014, en este enlace:



     Y ahora, otras poquitas propuestas para elegir:

Mandala para armonizar y equilibrar los siete chacras principales

Ahora vienen tres modelos de mandalas de radiación ocho, particularmente recomendados para activar y mejorar nuestra capacidad de relacionarnos.


Ejemplo de la plantilla anterior, coloreada por una asistente a uno de mis talleres.



Mandala para sanar la relación con la Madre.

Mandala del Espino Albar, para sanar las penas del corazón.


Mandala para activar nuestra capacidad de Amar.


Mandala para armonizar el Hogar y las relaciones familiares

     Y por ahora, ya tenemos una primera tanda de material, para empezar. 
     Siempre en disposición de continuar... 
     ... Pasito a pasito, y... ¡Buen Camino!


viernes, 13 de abril de 2018

Un Mandala para desplegar las alas...

Este es el Mandala CarmenMalvi (2007) - “la Hacedora de Alas”.

Observando este Mandala, canalizado y creado expresa y específicamente para ella, surgió el impulso de hacer la versión en dibujo de sólo líneas para colorear. Quería llevarlo para ofrecer en mi siguiente taller. Pregunté a CarmenMalvi y me concedió su aprobación.
Cuando estuvo listo, y repartí las copias a las personas participantes, hicimos la meditación de inicio del taller y sentí que de algún modo traía consigo la Fuerza y la Energía capaces de impulsar el despliegue de nuestras Alas etéricas. 

El mandala está impregnado de la dedicación y la entrega de CarmenMalvi canalizando las Alas, y se ha ido sumando la vibración de su actividad compartiendo los conocimientos para activar tu propio campo etérico, todo ello sin duda nutre y estimula el propio diseño de su mandala y la invitación a colorearlo tiene la intención de realizar esa Activación. 
En estos 11 años transcurridos desde que canalicé el mandala de CarmenMalvi, son ya muchas las persona que lo han pintado, siguiendo su propia inspiración, y he podido observar y constatar cómo funciona ese "trabajo" para quien lo realiza.
En nuestro sentir, todas las personas poseemos Alas, aunque permanezcan invisibles a los ojos terrenales. 

“Las Alas son nuestro campo electromagnético, campo bioeléctrico, aura, o como gusten llamarlo. Es un área llena de partículas cuánticas con información sutil, en movimiento continuo de intercambio. Un movimiento de doble toroide, cuya sección frontal tiene forma de Alas.”

A veces se expresa a través de la imaginación, en forma de creatividad aplicada a lo que hacemos, sea pintar, cocinar, danzar o cualquier otra actividad. 
A veces las usamos sin ser muy conscientes de ello, para viajar a otros planos de existencia, otros universos y otras realidades, ya sea mientras dormimos, a través de los sueños, o en otras formas, como relajaciones guiadas, visualizaciones...
Las Alas que hace La Hacedora de Alas, son una manifestación y un recordatorio de que poseemos más facultades de las que somos conscientes. Sólo hace falta que nos demos permiso para atrevernos a explorarlas.

Este es el dibujo del Mandala para impulsar el despliegue de tus propias Alas.
Y lo publicamos y compartimos para que pueda estar al alcance de cualquier persona dispuesta a tomarse el tiempo y la dedicación requeridos. 
Colorear este peculiar mandala es una de las maneras de activar nuestro campo de información dando cauce a nuestras Alas Etéricas, para que se manifiesten cada vez más conscientemente en nuestra vida cotidiana. Se trata de despertar la verdadera Libertad que es parte del movimiento de nuestro Ser. 
Recomiendo para pintarlo reservar momentos de silencio para abrirte a la escucha de tu interior y permitir que llegue la inspiración del color, la intensidad, el trazo, la emoción….
Feliz vuelo creativo y Bendiciones.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Mandala regulador de emociones


   Hoy me permito invitar a contemplar este mandala y con su imagen a la vista realizar una meditación o relajación.  
   Sea en grupo de personas afines, en un círculo de mujeres o de forma individual. 
   La energía que emite el mandala puede facilitar enormemente el equilibrio de las emociones. Alinear pensamiento, corazón y voluntad.
   Se puede bajar e imprimir, para uso personal o para obsequiar. 

MEDITACIÓN  -  RELAJACIÓN 
Sugerencias:
 - acompañar, si se quiere de un suave sonido de agua, natural, directa o grabada, de una fuente, o de un río
 - leer la meditación y usar una grabadora para poder escucharla sin la posible distracción de ir leyendo
 - hacer una copia del mandala para cada participante y tenerlo a mano antes de empezar
 - teniéndola grabada previamente, también se puede hacer la meditación manteniendo los ojos cerrados todo el tiempo, en cuyo caso se omitirá, al grabar, lo de abrir y cerrar los ojos para cada parte del mandala...

   Nos sentamos en círculo, en torno al mandala, cerramos los ojos y nos permitimos sentir cómo la Luz del alma nos envuelve. Prestamos atención a nuestro cuerpo y lo aquietamos a través de las respiraciones conscientes. Nada que hacer. Nada que cambiar. Sólo sentir... el aire ... cómo entra ... cómo sale...

   ... Y muy despacito abrimos los ojos e iniciamos nuestro recorrido enfocando la atención en los cuadraditos del fondo del mandala, de tonos verdes, azules y violetas. Situamos nuestra conciencia en uno de ellos y, como si fuésemos caminando por un bosque o parque natural, nos dejamos llevar, de uno a otro, siguiendo el tono y el matiz que nos llame.
   Cerramos los ojos. Respiramos con consciencia, dejándonos sostener por esos cuadrados, inspirando y expirando, respiramos aplomo y estabilidad.

   Volvemos a abrir los ojos para posarlos ahora en los copos de nieve y abrirnos a la escucha ... respirar y escuchar... Cada copo de nieve trae un mensaje. Podemos recoger el nuestro. Cerrando los ojos. Escuchando con atención. Mientras respiramos con consciencia. Respiramos en cada copo. En uno solo. O en varios. Cada quien según lo va sintiendo, a su manera y a su modo.

   De nuevo abrimos los ojos y los dirigimos a esa rueda de gotas de agua que parecen emerger del centro dorado, girando y salpicándonos... Nos centramos ahora en ellas como quien se acerca al borde de la fuente y  por unos instantes se vuelca en ella.
   Siempre con la guía de nuestra propia respiración consciente. Ojos cerrados mientras nos dejamos mecer. Caricias de agua envolvente. Nos limpia y nos lava, como agüita de la fuente, disolviendo los posos y rastros de viejas emociones hasta dejarnos totalmente renovados e instalados en el momento presente.
   Recién renacidos. 
   Emergemos de esa cuna de agua dulce o marina, respirando y sintiendo la fuerza sostenedora de la Confianza. Podemos expresar nuestra gratitud con una sonrisa interior. Según nos brote. Sin forzar. No hace falta empujar el agua del río. Basta con dejarla fluir a su ritmo.
   Continuamos nuestro viaje hacia el centro, abrimos los ojos otra vez y los enfocamos hacia el círculo dorado. Oro de Luz que contiene doce círculos de colores. Y en cada uno de ellos emerge, resaltada en relieve, una espiral dinamizadora.
    Llevamos la atención a los cuatro círculos inferiores, carmín, rojo, bermellón y naranja. Los respiramos. Cerramos los ojos y llevamos esos cuatro círculos, con sus espirales girando, a nuestros dos chacras inferiores: raíz y sacro.
   Mantenemos los ojos cerrados, acompañamos respirando y damos nuestro permiso para que se alineen, activados y equilibrados por esos cuatro círculos con sus espirales. 
   Abrimos los ojos y llevamos la atención a los dos círculos siguientes, amarillo dorado y amarillo limón. Los respiramos.
   Cerramos los ojos y llevamos esos círculos con su espirales a balancear nuestro plexo solar. 
   Despliegan una esfera de Luz Dorada y millares de partículas áureas recorren todo nuestro plexo solar y se expanden por nuestro sistema digestivo y todas las vísceras que lo acompañan. Restauran, purifican, equilibran, sanan. Y mientras hacen su trabajo, nosotros sólo respiramos y acompañamos. DAMOS PERMISO.

   Ahora es el turno del corazón.
   Abrimos los ojos, llevamos nuestra atención a los dos siguientes círculos, verde y esmeralda, los respiramos y cerrando los ojos los depositamos en nuestro chacra del corazón. Al activarse, con el impulsos brotan chorros de Luz Rosada que se entrelazan con los de quienes acompañan y ascienden en surtidor vertical,  forman una cúpula y se derraman en cascada envolvente de Amor incondicional. Se expande y se une con los millones de cascadas de la Red de Luz Planetaria sostenida a través de nuestra respiración consciente, por nosotros y por todos los Seres, en Amor y armonía. 

   Abrimos los ojos y nos centramos un instante en el círculo de color azul turquesa. Lo respiramos Cerramos los ojos y lo situamos, con la imaginación y la intención, en nuestra garganta.
   Durante unos minutos dejamos que actúe. Regenera nuestra autoestima. Restaura nuestro poder interno. Nos ofrece un compromiso sincero con la impecabilidad de las palabras. Esa misma que enseña el Dr. Miguel Ruiz en su libro "Los Cuatro Acuerdos". El primero de ellos: Ser impecables con las palabras.
   Podemos reafirmarlo desde nuestro Silencio Consciente y permanecer ahí todavía unos instantes o algunas respiraciones.

   Abrimos los ojos de nuevo para mirar esta vez los tres círculos restantes. Azul-índigo, Violeta y Púrpura. Respiramos con calma estos tres colores mientras cerramos los ojos y los llevamos a la zona del entrecejo formando un triángulo que gira y activa la conexión consciente con nuestra Estrella del Alma .. Esencia Divina ..  Yo Superior  .. Fuente .. Yo Soy .. Dios .. Inteligencia Cósmica .. Sagrado Universo ..
   Da igual .. No importa cómo lo concebimos o nos agrade llamarlo.

   Con los ojos cerrados, mientras se desarrolla esta activación, nos entregamos en total confianza para permitir y sentir cómo se despliega, en la parte superior de nuestra cabeza, el tubo de Luz Blanca, prístina síntesis de todos los colores Luz. Y reavivamos la llama de la consciencia de esa Divina Conexión.

   A un palmo por encima de nuestra cabeza, sobre el eje del tubo de Luz, florece nuestra Estrella del Alma. 

   En este Mandala está representada por la pequeña flor central de seis pétalos, oro y esmeralda. 

   Cada persona, cada Ser, despliega la suya, única y extraordinaria. No importa que veamos o no su aspecto y sus colores. Nuestra alma los conoce y es nuestra guía en nuestro caminar, pasito a paso, en el devenir cotidiano.
   Somos gotas divinas del Gran Océano Cósmico. Cada persona, cada Ser. 
   Permanecemos así, en meditación y silencio, por unos momentos sin tiempo.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Preparando la Navidad en nuestro corazón

   Desde niña he podido vivir y saborear un regustillo especial cuando se acercaba la Navidad. Como si fuese más fácil ser todos más buenos.
   Luego, con los años, he ido viviendo y observando, dándome cuenta de que hay montones de gentes que por múltiples y diversas razones, todas ellas muy respetables, aborrecen la navidad y todo lo que conlleva.
   Y no obstante, en mi corazón, cuando se acerca el solsticio de invierno, esa energía especial, que me agrada llamar "el espíritu de la Navidad", se despierta, se activa, se engrandece. Algo hay, algo ocurre de extraordinario al margen de tanta comercialización. Algo que merece ser nutrido y disfrutado. Para ello puede ser útil el dibujo de mandala que hoy ofrezco:

 

domingo, 1 de octubre de 2017

Mandala "En un rincón de África"

...Cuenta la leyenda que, en un rincón de África, existe una aldea maravillosa...
... Donde, cuando una mujer quiere ser madre, se marcha sola a un lugar apartado, fuera de la aldea, en plena Naturaleza. Allí vive un peculiar retiro, en soledad. Practica en silencio la escucha de sí misma, de su Ser y de cuanto la rodea, para descubrir la canción de su hijo.
   Cuando ya la ha escuchado vuelve tarareándola a la aldea. Se la canta en primer lugar a su esposo, quien también la aprende, y en estrecho vínculo amoroso, se unen, para concebir al bebé.
   Desde que sienten que el bebé está en camino, se reúnen con toda la aldea para enseñarles la canción de la criatura que van a recibir.
   En el momento del nacimiento la aldea en pleno entona la canción. De ese modo ayudan a la madre a dar a luz y reciben al bebé con la melodía que le identifica.
   A medida que va creciendo, cuando hace algo que duele, que causa daño, su madre, su padre, o ambos juntos, le cantan su canción, aprende con ella el respeto y vuelve al Amor.
   Y si en su vida adulta comete algún atropello que rompe la armonía y el equilibrio de la aldea... no existe allí ni cárcel ni castigo. Es convocado, junto con toda la aldea y la persona más anciana lo coloca en el centro. Seguidamente, toda la gente de la aldea: hombres y mujeres, niños y niñas, jóvenes y adultos, tomados de las manos, cierran un círculo a su alrededor. Y todos a coro, desde su más hondo sentir y con inmenso Amor, entonan de nuevo su canción. Para recordarle Quién Es...
   Cuando olvidamos quienes somos, es fácil caer atrapados entre los muchos imanes de este mundo ilusorio. Y de ese modo, confundidos y enredados entre aparentes realidades, nosotros mismos llegamos a provocar y causarnos mucho daño.

   Somos consciencia y energía. Emanamos una vibración, una melodía. Es la canción de cada Ser que la Madre Tierra conoce. La que cada madre de aquella maravillosa aldea de África, ha aprendido a escuchar.

   Sus notas se corresponden con formas y colores que pueden reflejarse en un mandala, tu Mandala.
   Tu Mandala viene a ti para recordarte tu canción. La hallarás escondida entre sus formas y colores. ¿Cómo?

   Cada vez que te sientas debatir entre la confusión, el enojo, el dolor o la contrariedad, ¡para! ¡detente!
   Es el momento de regalarte tu canción.

   Empiezas por retirarte a tu espacio elegido, tu rincón preferido. Puede ser en la Naturaleza, en tu cuarto, en un espacio inspirador para ti, un lugar donde te sientes a salvo y puedes permanecer en silencio. Muy importante el silencio para facilitar la escucha...
   Si recuerdas la imagen de tu mandala, o lo tienes contigo, sirve de apoyo mirarlo unos momentos. Y enseguida cierras los ojos, llevas la atención a tu respiración. Escuchas cómo respiras, cómo el aire entra, cómo sale...  sencillamente, sin pretensiones.
   Así empieza tu viaje hacia el interior de ti mismo, de ti misma.
   El viaje que te permitirá entrar en tu esencia, visitar tu jardín, escuchar tu canción...
   Y recordar quién eres.